Esta semana nos citaba el periódico Mediterráneo de Castellón, en su edición impresa, en un artículo dedicado a Santiago Posteguillo, ganador del Premio Planeta 2018, y otros escritores estrechamente vinculados con la provincia.
Hace unos años, la prensa y el mundillo literario nos ignoraba. Hoy se respeta y considera a las escritoras y editoriales de romance.
Casi siempre, salvo inauditas y ridículas excepciones. Todavía existe el ninguneo por parte de ciertos estamentos oficiales. Este año pasado lo sufrí en mis carnes en dos ocasiones. La excusa es siempre la misma, el programa está cerrado, quizá el año que viene...
Ni una ni otra propuesta de participación surgió de mí, sino de dos lectoras entusiastas que me propusieron para colaborar en sendos saraos literarios en dos pueblos de mi provincia. Y en ambos casos les dijeron: "¿Romántica? Ni hablar" (añadan aquí mohín de asco). Me supo mal por ellas, por el apuro que pasaron dulcificándome una y otra patada con excusas que no me debían.
Situaciones excepcionales de elitismo rancio, en pleno siglo XXI, pero así son las cosas cuando se reniega de la literatura popular, se confunde cultureta con cultura y se desoye la opinión de los lectores, que sí nos apoyan, respetan y valoran. No hay más que ver las cifras de ventas.
Me quedo con lo importante: hoy día una inmensa mayoría, incluída la prensa, nos tiene en cuenta y considera. En esta ocasión, gracias también a la Feria Nacional de Novela Romántica de Benicassim y su importante labor por promocionar y visibilizar nuestro género literario.
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