“—Señor
Smith, acabo de hacer un viaje muy largo, estoy agotado, no quiero enzarzarme
en una discusión con usted, así que por favor llame a la señorita equis y
dejémonos de formalidades ¿quiere?, es tarde y me muero por un buen fish & chips.
—Aquí
no hay nadie con ese nombre…”
EL CIELO EN LLAMAS
Claudia Velasco
Ed. Cristal, 2012
SINOPSIS: Cuando
Robert y Eve cruzaron sus miradas en aquel refugio antiaéreo londinense, no
podían imaginar que un lazo invisible uniría sus corazones para siempre en una
de las historias pasionales más inolvidables. Londres, 4 de octubre de 1940. Un
día más suenan las sirenas en la flemática ciudad de Londres. En los refugios
habilitados, ciudadanos de toda condición y procedencia comparten unas horas de
incertidumbre, a la espera de poder reanudar cuanto antes su actividad
cotidiana. Para Eve Weitz y Robert McGregor, sin embargo, nada volverá a ser
igual. Un lazo invisible unió sus corazones para siempre en los pasillos de la
estación de metro de Leicester Square. Un lazo que ellos tratarán de romper,
negando sus sentimientos, inmersos como están en una guerra cruel e
incomprensible que los empujará a tomar decisiones equivocadas y pondrá en
grave peligro sus vidas
Qué placer es encontrar una
novela romántica original, por el período en que está ambientada, y en la que
el peso de la narración recae sobre hechos reales. Cuando la trama se plantea
de ese modo, el lector disfruta de un viaje en la máquina del tiempo y “vive”
esos acontecimientos que figuran en los libros de Historia a través de lo que
acontece página a página a unos personajes de ficción. Habilidad narrativa que
siempre he admirado en escritores como Edward Rutherfurd y Beverly Swerling. Con
un dominio envidiable, Claudia Velasco no se queda a la zaga.
Me alegra comprobar que las
editoriales apuestan por las novelas románticas “blancas”. Los encuentros
sexuales de la pareja protagonista se tratan muy por encima. Una narración tan
apasionante no requiere escenas explícitas para atraer la atención. He
disfrutado con las aventuras de Eve, estudiante judía con aspiraciones a
reportera de prensa, y Rab, seductor piloto escocés de la
RAF. Una historia de amor que me ha
permitido escuchar las sirenas, sentir el miedo, la escasez, el día a día de la
ciudad de Londres que durante un año largo fue bombardeada sin piedad por la
aviación nazi.
Este libro me ha llegado al
corazón porque me ha removido recuerdos. Yo he crecido escuchando relatos de
bombardeos, de carreras hacia los refugios antiaéreos, colas de racionamiento y
estraperlo, y puedo decir que la autora logra transmitir el coraje de los londinenses,
que resistieron el Blitz empeñados en mantener la cotidianidad de sus vidas en
medio de un asedio tan largo. Una actitud valerosa que se resume en las
palabras de la abuela —qué adorable mujer— al decirle a Eve que, cuando el
cielo está en llamas y la guerra todo lo asola, no hay que dar la espalda a las
cosas hermosas que nos regala la vida.
Muy acertado me parece el hecho
de mostrarnos el respeto británico hacia las creencias hebraicas, ejemplo de
convivencia que hace resaltar la terrible e injusta suerte que corrieron los
judíos franceses por culpa de la infamia cometida por el gobierno de Vichy con
sus propios compatriotas. Estamos pues ante una historia de amor y aventuras que
disfrutarán los apasionados de las novelas históricas.
El párrafo escogido pertenece al
capítulo en el que Rab se ve obligado a correr hasta Brighton tras esta
jovencita amante del riesgo. El guapo aviador sueña con comer tranquilo una
ración del popular fish and chips, sin
sospechar el peligro que correrán los dos en las páginas siguientes.
FISH AND CHIPS
Dos filetes de
pescado sin espinas.
3 patatas
100 gramos de harina
1 huevo
100 ml de cerveza
Sal
Aceite
Preparar el rebozado mezclando la
harina, la sal, la cerveza y el huevo. Remover bien la mezcla hasta conseguir
una textura fina. Calentar la sartén con el aceite. Cortar las patatas en tiras
y freírlas en la sartén cuando el aceite esté bien caliente. Una vez fritas
dejarlas sobre un recipiente con papel de cocina para evitar que resulten muy
aceitosas.
Untar los dos filetes de pescado
con el rebozado preparado y freírlos en la sartén. Cuando estén fritos dejarlo
un poco de tiempo sobre papel de cocina para evitar que resulten aceitosas.
Presentar el plato con una ración de patatas, un filete de pescado frito, dos
rodajas de limón. En Londres se compra y consume en plena calle rociado al
gusto con un poco de vinagre de malta y envuelto en papel de periódico.
Buen provecho y feliz lectura.