Acabo de venir de la
Feria Nacional de Novela Romántica de Benicassim que, en su cuarta edición y con
1.000 asistentes en cuatro jornadas, se ha consolidado como el congreso especializado en el género más relevante de cuantos se celebran en España.
Cuatro días para el encuentro con las lectoras, para intercambiar puntos de vista, para aprender, descubrir nuevas voces y maneras de narrar y, sobre todo, para dar voz a un género literario que en pleno siglo XXI todavía necesita librarse de tabúes y falsos clichés.
Un año más, las actividades han supuesto un éxito absoluto. Lleno total en Villa Elisa, el precioso enclave Belle Époque cedido por el Ayuntamiento de Benicàssim para celebrar el evento. El mar Mediterráneo, sol, relax, gastronomía, buena gente y libros, ¿se puede imaginar un fin de semana mejor?
Desde bien temprano, el espacio estaba abarrotado de público, ya que la previsión de asistencia se ha multiplicado año tras año. La librería Argot de Castellón volvió a surtir a los lectores con las novedades de todos los escritores presentes en la Feria. Y desde el jueves hasta el domingo, las redes sociales se llenaron de comentarios e imágenes en directo con el hahstag #romànticaBenicàssim.
Como en ediciones anteriores, la programación estuvo basada en el encuentro entre romántica y otros géneros literarios. Esta vez, Vanessa Monfort y Cristina Higueras nos trajeron el teatro a un debate interesantísimo.
Conclusiones a destacar: no existen géneros mayores ni menores, sino buena y mala literatura. Y en la narrativa romántica escrita en español encontramos obras de gran calidad.
Éxito también del breve taller de escritura impartido por Rosario Raro y el posterior concurso de micro-relatos express. Mi aplauso desde aquí a las cinco ganadoras que se llevaron a casa premios valorados en más de 500€.
Lo mejor de la feria, en esto coincidimos todos, es el hecho de que las mesas no son ponencias, sino un debate participativo. Yo participé en "Hablemos de sexo" y estuvo muy animada. Tanto que el periódico Mediterráneo se hizo eco de nuestro coloquio.
No puedo más que felicitar a la organización por su acertada labor, al Ayuntamiento por su apoyo y a todos los editores, diseñadores gráficos, clubes de lectura, blogueros, periodistas, libreros, curiosos, lectores y escritores que participaron en la Feria Romántica llegados desde distintos puntos de España. Gracias a todos ellos, Benicàssim se está convirtiendo en un referente como ciudad literaria.
La Feria en:
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