De los Estados Unidos se dice que son beisbol, perritos calientes, Chevrolet y tarta de manzana. Otro día hablaré de los hot dogs; hoy quiero destacar la relevancia de un elemento tan familiar como el apple pie.
Tanto en DAMA DE TRÉBOLES, mi primera novela publicada, como en DELICIAS Y SECRETOS (inédita por el momento), he pretendido resaltar la grandeza de lo cotidiano. La primera transcurre en los alrededores de Denver y la segunda en la ciudad de Nueva York. Este y Oeste, por ello en ambas he incluido dos visiones muy diferentes de la repostería, afición que constituye todo un símbolo de la cultura popular norteamericana.
Desde la costa atlántica hasta la orilla del Pacífico, el aroma de una tarta de manzana enfriándose en el alfeizar evoca el calor de hogar de antaño. Esa es la sensación que quise reflejar en DAMA DE TRÉBOLES, donde Linette causa admiración por su buena mano para elaborar tartas, habilidad de la que sabe sacar buen provecho. En DELICIAS Y SECRETOS, Laura sueña con aprender los secretos de la alta repostería de un afamado maître pâtissier, para idear por sí misma novedosas creaciones basadas en los dulces tradicionales estadounidenses.
Los pasteles consistentes en un forro de masa que se cocía con un relleno dulce o salado, se conocen en Europa desde la antigüedad por su facilidad para conservar y transportar alimentos perecederos. Así en el siglo XVII, cuando los llamados Padres Peregrinos llegaron a las costas de Massachusetts, llevaron consigo la costumbre de hacer pasteles que debieron adaptar a la escasez de alimentos disponibles. En esa época se limitaron a cocinarlos con bayas silvestres.
Años después, llegaron a las costas de Nueva Inglaterra los primeros esquejes y semillas de manzano procedentes de Europa. Y a mediados del XIX, con el fenómeno migratorio hacia el Oeste, las caravanas transportaron plantones en barriles a través del Camino de Oregón, extendiéndose de ese modo el cultivo de este frutal por todo el país.
Tanto en DAMA DE TRÉBOLES, mi primera novela publicada, como en DELICIAS Y SECRETOS (inédita por el momento), he pretendido resaltar la grandeza de lo cotidiano. La primera transcurre en los alrededores de Denver y la segunda en la ciudad de Nueva York. Este y Oeste, por ello en ambas he incluido dos visiones muy diferentes de la repostería, afición que constituye todo un símbolo de la cultura popular norteamericana.
Desde la costa atlántica hasta la orilla del Pacífico, el aroma de una tarta de manzana enfriándose en el alfeizar evoca el calor de hogar de antaño. Esa es la sensación que quise reflejar en DAMA DE TRÉBOLES, donde Linette causa admiración por su buena mano para elaborar tartas, habilidad de la que sabe sacar buen provecho. En DELICIAS Y SECRETOS, Laura sueña con aprender los secretos de la alta repostería de un afamado maître pâtissier, para idear por sí misma novedosas creaciones basadas en los dulces tradicionales estadounidenses.
Los pasteles consistentes en un forro de masa que se cocía con un relleno dulce o salado, se conocen en Europa desde la antigüedad por su facilidad para conservar y transportar alimentos perecederos. Así en el siglo XVII, cuando los llamados Padres Peregrinos llegaron a las costas de Massachusetts, llevaron consigo la costumbre de hacer pasteles que debieron adaptar a la escasez de alimentos disponibles. En esa época se limitaron a cocinarlos con bayas silvestres.
Años después, llegaron a las costas de Nueva Inglaterra los primeros esquejes y semillas de manzano procedentes de Europa. Y a mediados del XIX, con el fenómeno migratorio hacia el Oeste, las caravanas transportaron plantones en barriles a través del Camino de Oregón, extendiéndose de ese modo el cultivo de este frutal por todo el país.
Manzano histórico en el estado de Washington, plantado en 1826.
En cuanto a las recetas de la tarta de manzana, se usan tantas como distintas fueron las nacionalidades de los emigrantes que arribaron a los Estados Unidos a lo largo del siglo XIX: al estilo alemán, que se caracteriza por la cobertura en forma de rejilla, al estilo sueco o el apflestrudel austro-húngaro...
Aquí os dejo el enlace donde encontraréis la receta del "Pastel de Manzana de la Cosecha", el genuíno country apple pie que aparece en DAMA DE TRÉBOLES, que encierra el sabor del más puro Oeste, guardián de las viejas tradiciones y de la cultura de los pioneros.
Aquí os dejo el enlace donde encontraréis la receta del "Pastel de Manzana de la Cosecha", el genuíno country apple pie que aparece en DAMA DE TRÉBOLES, que encierra el sabor del más puro Oeste, guardián de las viejas tradiciones y de la cultura de los pioneros.
Y aquí la imagen y receta de una Tarte Tatín que elaboré yo misma ayer por la tarde, como un guiño al repostero francés por el que Laura escapa de Boston a Nueva York en DELICIAS Y SECRETOS. Un dulce exquisito que simboliza el espíritu de las ciudades de la costa Este durante el siglo XIX, cosmopolitas y abiertas a nuevas modas.
Tarta Tatín de manzana horneada por Olivia.
Dos postres con un elemento común tan humilde como la manzana, y dos realidades muy distintas de un mismo país, las llanuras de Colorado y las calles de Nueva York, que he querido reflejar en cada una de mis novelas.