Triste casualidad, el día que empecé a escribir la novela durante las vacaciones de agosto, los periódicos anunciaron que Ajax había muerto. La historia de este pastor alemán de la Unidad Canina de la Guardia Civil me llamó la atención meses atrás, por ser el único perro español condecorado con la Medalla de Oro de la People’s Dispensary for Sick Animals del Reino Unido. Sólo 22 perros en el mundo han sido distinguidos con este galardón que premia los actos de valentía, y viene a ser como la Cruz de San Jorge para los ciudadanos.
Por ello dediqué le dediqué el in memoriam final y en él pensaba cuando describía a Thor, pastor alemán de la Guardia Civil jubilado que tantos quebraderos de cabeza trae al padre de Vanesa, hasta que vuelve a encontrarse por fin con su compañero de fatigas de toda la vida.
Las novelas están llenas de personajes entrañables, pero más lo son los héroes anónimos que nos rodean y es bueno que nunca no nos olvidemos de ellos.
(Imágenes extraídas de Internet)
2 comentarios :
que belleza de perro... precioso, una penita que haya muerto.
La muerte forma parte de la vida, pero no deja de dar pena! Por eso es importante no olvidarnos de los que no están, como Ajax. Un beso y feliz año.
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