LA VECINITA CACHONDA Y SU PERRO
Olivia Ardey
Mientras él la abrazaba, entre hipidos y lloros le fue contando que su perrito faldero había desaparecido sin dejar rastro. Ella iba en bata y debajo se intuía muy poca cosa. Lencería explosiva, seguro.
—Y la policía no me hace ni caso —lloriqueó—. Creo que todo esto es culpa de algún cerdo de esos que se quejan por todo.
—Mujer….
—¡Pobrecito mío, cómo no va a ladrar si es un perro! —dijo con una lógica pueril.
—Gente sin corazón —le murmuró al oído sin dejar de acariciarle la espalda.
—Eres tan bueno —dijo con un puchero.
—¿Para qué estamos los vecinos? —ella suspiró restregándose contra él—. Anda, pasa que te invito a compartir mi cena. Algo sencillo, ¿te apuntas? —sugirió como si se le acabara de ocurrir, aunque era algo que tenía más que previsto.
Y concluyó un apretón en el culo. Ella alzó el rostro y lo miró con una sonrisa de oreja a oreja.
—Pues sí —dijo secándose las lágrimas—. A las penas, ¡alegrías! —añadió haciendo brincar sus tetitas saltarinas.
Tomándola por el talle, la hizo pasar y la invitó a acomodarse en el sofá mientras él iba hacia a la cocina.
—Pero no voy vestida para la ocasión —la oyó decir mientras sacaba un plato de la nevera tapado con papel film.
Regresó al salón con dos copas y una botella de vino. Era obvio que lo decía por decir, ya que en ese momento se acomodaba mejor la bata para exhibir canalillo.
—Ahora traigo el resto, pero cierra los ojos —pidió, ansioso por ver su reacción—. A ver si adivinas que he preparado. No se mucho de cocina, pero…
—¡Dame una pista! —pidió dando palmitas con los ojos cerrados.
Él se sentó a su lado con el plato en la mano.
—Está bien —concedió—. Primera pista: está crudo.
—¿Sushi?
—Frío… frío…
—¡Dame otra!
—Abre la boca.
—¿Asíiii? —preguntó obediente.
—Ahí va la segunda… —avisó embutiéndole un pedazo sanguinolento—. Los ladridos molestan.
47 comentarios :
Diooosss, que mala eres aunque a quien no le han dado ganas alguna vez de cocinar al perro del vecino
No soy mala, es el espíritu del Halloween que se me apoderaaaa... Besos, Bela.
Ayyyyyy. Ya te vale. Estpendo Olivia.
Pero qué malo!...todo un monstruo de vecino!jejejeje
Saludos de halloblogween
Ja,ja... estaba harto el vecino. Besos.
Aggg, diooos!!! que tío más malo, no solo mata al perro si no que se lo da a probar a la dueña, ¡ya lo creo que lo tenia previsto!
Muy bueno
Un abrazo
Lola
Muyyy previsto, la venganza se sirve fría,... y eso hace. Un beso.
Yo habría terminado el cuento, haciendole comer al vecino, sus partes blandas... es que tengo un perro, que ladra...
Joer, Livi...
Y digo yo, ¿por qué no comerse mejor a la vecinita? jejejeje.
Fantástico, en serio.
Besines!!!
Siendo hallowen, el cuento debería terminar con el estrangulamiento del miembro masculino por la vecinita, y su posterior degustación por el "vecinito", para estar a la par.
Es que tengo un perro que ladra...
Bueno chicas, esos finales alternativos serían otro relato. Besos.
Ayyyy, ¡qué cabrón! (con perdón)
Yo leyendo el relato y pensando ¿pero dónde ve Olivia el terror de esta escena? Y cuando he llegado a la última frase, jajajaja ¡Casi te hago la ola, Liv! Bueníiiiiiiiiiiisimo.
Un beso,
Lu
Vamos, el vecino es el rey de Halloween...un monstruo anda suelto y va dando de comer a los animales que le estorban. "El silencio de los canes".
Escalofriante, muy escalofriante el relato, Olivia, lo has bordado.
Ay, chicas, que no hay nada mejor como la sorpresa final. Un beso.
Argggggggggg, mira que me lo estaba viendo venir... pobre chucho...
¡Fantástico, Olivia!
Por favor!!! conforme leía pensaba que se la iba a cargar a ella, pero lo del perro me ha dejado con los ojos pegados a la pantalla... menudo vecino!!!
Fantástico!!
Jajajaja,
¡qué gracioso! Es que es verdad, los ladridos molestan... jeje.
Me ha encantado Olivia.
¿Se quedaría a cenar?
Que bien que os haya sorprendido, esa era la intención. Me alegro mucho. Un beso.
Vaya cena; pero ella me parece que no era muy lista que digamos, seguro que no se dió ni cuenta y se enrrolló con el muchacho que era lo él quería.
Sorprendente final
Un saludo
Tu historia me ha encantado, pero eso sí, andaré con mucho cuidado cuando reciba invitaciones a cenar a partir de ahora, no sea que me den gato por liebre.
Un abrazo.
Ja, ja... lista no era mucho no. Para mí que tuvo que probar más que un bocadín hasta darse cuenta.
Yo tampoco pienso comer nada con los ojos cerrados, uf.
Besos.
¡Que goré! No pienso hacer caso a eso que se suele decir "Cierra los ojos, abre la boca y verás Zaragoza".
Saludos
Pero es un gore muuuuy exquisito!!!
Uyyyyyy! Eso sí es terrorífico...
Qué bueno, con su toque sexy y después ese final impactante. Me ha gustado.
Un saludo.
Sanguinolento??? Aargggggg menudo repelús que me ha dado jajajaj. ¡¡Objetivo conseguido!! Es espeluznante
Ayyyy pobrecito el perro!!! Me da mucha pena, amo las mascotas!!! Espero que nunca me inviten a cenar así.
Me gustó es original y ágil de leer.
Un abrazo.
Ains, sanguinolento, sexy, miedo... ¡esto es Halloween!! Besos.
uuuuysss!!!
que horror y que asco uuufff!!!
algo tetricoy macabro
Original, atrevido y muy divertido y el final "gore" es delicioso. Saludos desde Uruguay
Te voy a perder el poco cariño que te tengo. Pero... ¿a quién se le ocurre? CONVERTIR EN PICADILLO AL POBRE PERRO, ¡aggggg!!! Horror!!!. Claro que ella es tan PARVIROLOCHONA (tontaina)que hasta se lo merece, jajaja Lydia Leyte
Pero en el fondo os gusta, que lo noto!!
Dios mio. Me ofende la consucta del tipo, lo mínimo sería hornearlo y ponerle alguna salsa.
Me resultó divertido, saludos Olivia.
Jaja, pero no me negarás que crudo y con los ojos cerrados da más impresión. Besos.
Olivia, hola! Un placer esta primera visita! Me he reído con ganas, entre tetitas saltarinas y un vecino con ganas... yo me hubiera esperado a finalizar el postre y después de deshacer la cama ¡le digo lo de los ladridos! Al menos que el vecino "generoso" le sacase partido completo al asunto!
Un abrazo, un café y muchas gracias por pasearte por mi blog! Te sigo, con permisooooo.
Ufff!!! difícil de digerir, ehhh?
Simpático y macabro, le tienes cogido el punto al tema...
Saludos!!
Gracias, Matices!!!
Verónica, ¿y el gustazo que se dio embutiéndole el trozo de carne cruda?...
Madre! Me imagino la escena. Ya he cenado y no sé... no sé que va a pasar.
Un besito (sin sangre)
¡Dios mío de mi alma! Jajaja, qué horror de relato, me ha parecido ver la sonrisa de Anibal Lecter por algún lado.
Pero tengo que decir que en la terraza de al lado de la mía hay un perro que a veces se pasa la noche ladrando y...
Genial, Olivia, te ha quedado perfecto.
Gracias por participar ¡
¡¡Pero, Celia, si sólo ha sido un bocadín!!
Teresa, Hannibal se habría cenado a la vecinita, no lo dudes.
Un beso.
Más que temblar de miedo, lo he hecho de risa. Buenísimo!!
Es que la mezcla de gore y humor es lo mejor del género, ¿a que sí?
Pero que crueldad la de tu personaje, ni siquiera se molestó en cocinarlo!! ja!
Me hizo mucha gracia, excelente el clima creado, y el broche: genial Olivia!
Ha sido un gusto encontrarme con tus letras, seguro volveré a visitarte.
Besos
leches en vinagre, olivia...dice tu úlrtima respuesta: es que mezclar gore y humor es lo mejor del género, ¿a que sí?
yo remato esta cuestíonn...
jajajajajja, por que me he reído, y debido a esta risa, se me ha olviddo el asco...
muy buena combinación...
medio beso.
Ay, cómo me ha matado esa línea final y qué macabro ha salido el vecinito, todo muy maquiavélico y premeditado. Muy bueno.
Un abrazo.
Me gusta que os guste. Abrazos.
Y lo vuelves a hacer... con una frase, estableces complicidad con el lector. Punto, set y partido para ti.
:)
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