DIANA PALMER Y MI "DAMA DE TRÉBOLES"

Ni soñaba con que mi carta obtuviese respuesta, tampoco podía pensar que una gran dama de la novela romántica se interesaría por mi trabajo tanto como para pedirme el modo de conseguir "DAMA DE TRÉBOLES" para leerla y refrescar así el español que estudió en la universidad. Encantada e ilusionadísima, le envié un ejemplar. Pero lo que más me emocionó fue que tuviese el detalle de enviarme esta fotografía hecha por su marido, en casa, como si tal cosa. En la sencillez se encierra la verdadera grandeza de las personas; asi es Diana Palmer, grande entre las grandes.
Sí, quien muestra mi novela en la mano tan sonriente es Susan Kyle, mi queridísima, admirada y mil veces leída DIANA PALMER. Autora de novela romántica a la que venero y que tantos momentos buenos me ha regalado en ese Jackobsville de sus "Hombres de Texas".
Hoy es mi día, el de mi otro yo de andar por casa, así que disfruto y comparto este inolvidable regalo de onomástica.
Y como los regalos no vienen solos, hoy me he llevado una sorpresa a través de la pantalla. Hace un año que uno de mis relatos aparece en el portal de selecciones literarias EL JINETE INSOMNE. Casualidad también que lo haya descubierto precisamente hoy 27 de abril, ya que lo escribí cuando aún no tenía ni seudónimo y firmaba con mi nombre real. Me ha impresionado que Guillermo Mayr, a quien no conozco y con quien me ha sido imposible contactar para darle las gracias, haya escogido mi modesto micro-erótico "Secretos inconfesables" de entre los miles que se publican en internet para unirme en sus "entremeses" a autores de la talla de H.P. Lovecraft o Julio Cortazar.