viernes, 23 de febrero de 2018

Del libro al paladar: Pollo al ajillo de LAS RANAS TAMBIÉN SE ENAMORAN (Megan Maxwell)





—¡Pollo al ajillo de la Avelina! —exclamó Marta al escucharle—. Qué suerte por Dios. Mataría por ese pollito.
—Una pringailla con un poquillo de pan nos dejaras dar ¿no? —babeó Patricia.
De todos era conocido que Avelina, la madre de Adrian, era una magnifica cocinera.

LAS RANAS TAMBIÉN SE ENAMORAN
Megan Maxwell
Ed. Versatil, 2011

SINOPSIS:
Marta Rodríguez es una joven y divertida madre soltera que conduce una Honda CBF 600. Trabaja en el taller de moda flamenca de Lola Herrera, donde hace un poco de todo. Tan pronto soluciona temas de banco como diseña y cose el mejor vestido de flamenca. La vida de Marta, y su entorno, da un giro de 180 grados cuando el hijastro de su jefa, Philip Martínez, un empresario inglés, serio a la par que sexy, se cruza en su camino. ¿Qué será Philip, una rana o un sapo más en el gran charco de la vida?
Una novela actual que ya va por su quinta edición. Comedia romántica cañí para amantes de la los libros divertidos. Sentimientos a flor de piel, momentos eróticos y una permanente sonrisa asegurada.
Con la originalidad de una trama basada en la moda flamenca, en las que viviremos los problemas de una madre precoz y sin pareja que debe lidiar con una hija adolescente. En esta historia, la familia y el valor de la amistad tienen un peso muy importante. De telón de fondo, la complicada búsqueda del amor y cómo nos sorprende cuando no se busca. Está claro que, si el corazón quiere, puede con las diferencias de clase y hasta con las barreras culturales.
En las primeras páginas, cuando la intriga entre la pareja empieza a despertarnos el gusanillo lector, la autora nos narra una comida entre compañeros de trabajo en fiambrera compartida.

POLLO AL AJILLO

1 pollo troceado
1 cabeza de ajos
3 patatas
1 vaso de vino blanco, excelente el fino Tío Pepe
10 cucharadas de aceite de oliva
Perejil, pimienta y sal

Dorar en una sartén el pollo salpimentado. Pelar las patatas y cortarlas a cuadros, sazonarlas y freírlas en aceite en otra sartén. Cuando el pollo ya tenga color, añadir el ajo picado y dejar que empiece a tomar color para verter el vino, lo dejamos reducir y añadimos el perejil picado. Antes de servir, añadimos las patatas fritas y damos un par de vueltas.

Buen provecho y feliz lectura.

OLIVIA ARDEY

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