viernes, 30 de junio de 2017

Del libro al paladar: Mermelada de frambuesa de PRINCESA (Patricia Sutherland)





“—De acuerdo —susurró sobre sus labios—. Guirnaldas para el chat, mermelada para el directo… ¿Algo más?
Dakota se puso en pie con Tess en brazos, la depositó sobre la mesa después de hacerle sitio y se inclinó sobre ella, imponiéndose con su cuerpo.
—Síiii —murmuró en un suspiro al tiempo que empujaba el tarro de mermelada entre las piernas de Tess—. Que empiece el directo.”


PRINCESA
Patricia Sutherland
Jera Romance, 2011

SINOPSIS: Theresa "Tess" Gibb es una inglesa culta e independiente que vive en Estados Unidos desde hace quince años. La editorial para la que trabaja en Boston, acaba de nombrarla editora de una colección de la que se hará cargo tan pronto regrese de Londres, de visitar a los suyos.
Pero lo que prometía ser poco más que unas cortas vacaciones en familia, se convierte en un viaje que transformará completamente su vida cuando recuerdos del pasado se entremezclan con la familiaridad del entorno, y Tess se da cuenta de que lleva años echándolo en falta.
Todo continua igual que en sus recuerdos, entrañable y a la vez, irremediablemente pasado: su familia, su casa, su barrio, su hermana -eternamente enamorada del vecino de al lado-...
Todo excepto él, Dakota, el vecino de al lado, un anti-héroe por el que Tess se siente inexplicablemente atraída a pesar de ser el amor platónico de su hermana...
Y de ser once años mayor que él.


Qué sensación incomparable te queda al acabar una buena novela. Para mí lo son las que llegan al corazón del lector y sus personajes permanecen en la memoria. Pues eso me ocurrió con esta historia apasionante, apasionada, original y valiente en su planteamiento. No es habitual encontrar protagonistas románticos más jóvenes que la heroína de la novela. Dakota, un motero malote y descarado, lo es y se hace querer. Tess, la chica, es toda sensatez y seriedad. Como podéis imaginar, la relación entre ambos es explosiva.
La novela me sorprendió por su planteamiento inicial: ¿podría una enamorarse de un hombre once años más joven? La siguiente pregunta quise averiguarla por mí misma devorando el libro casi del tirón: de ser así, ¿tendría futuro esa relación?
No quiero desvelar nada, sólo diré que esta historia sobre el amor y la diferencia de edad ha sido mi gran descubrimiento.
La autora demuestra pericia y buen hacer al mantener la atención del lector mediante la trama romántica pura y dura, es decir, centrando el hilo narrativo en la, a priori problemática, relación de ellos dos.
Otra cosa que me ha fascinado es el oficio que demuestra Patricia Sutherland. Su prosa es ágil y su estilo depurado. En cuanto al modo de describir los ambientes y transportar al lector a los escenarios que pisan los personajes a través de la evocación de los sentidos, sencillamente envidiable. Las novelas escritas con tal brillantez narrativa son las que engrandecen el género romántico.
Si os gustan las novelas románticas con diálogos geniales, personajes con carisma y erotismo con clase (¿cómo no iba a escoger la receta de la mermelada de frambuesa?), os la recomiendo sin dudarlo. 



MERMELADA DE FRAMBUESAS

1 Kg de frambuesas (o de fresas o fresones)
700 g de azúcar

Lavar y secar las frambuesas, que estén limpias y sin magulladuras (si se hace con fresones, cortar en cuatro trozos cada uno). Dejar enteras en un bol, cubrir con el azúcar y dejar varias horas en la nevera. Hervir la mezcla a fuego vivo durante 20 minutos sin dejar de remover con una cuchara de madera para evitar que se agarre. Dejar enfriar y colocar en botes de cristal. Si se quiere conservar, deben llenarse los botes de cristal con la pulpa aún caliente y cerrarlos herméticamente. Tras 15 minutos al baño María estarán listos para guardar y consumir. 

Buen provecho y feliz lectura.


No hay comentarios:

Publicar un comentario