viernes, 28 de abril de 2017

Del libro al paladar: Fish & chips de EL CIELO EN LLAMAS (Claudia Velasco)





“—Señor Smith, acabo de hacer un viaje muy largo, estoy agotado, no quiero enzarzarme en una discusión con usted, así que por favor llame a la señorita equis y dejémonos de formalidades ¿quiere?, es tarde y me muero por un buen fish & chips.
—Aquí no hay nadie con ese nombre…


EL CIELO EN LLAMAS
Claudia Velasco
Ed. Cristal, 2012

SINOPSIS: Cuando Robert y Eve cruzaron sus miradas en aquel refugio antiaéreo londinense, no podían imaginar que un lazo invisible uniría sus corazones para siempre en una de las historias pasionales más inolvidables. Londres, 4 de octubre de 1940. Un día más suenan las sirenas en la flemática ciudad de Londres. En los refugios habilitados, ciudadanos de toda condición y procedencia comparten unas horas de incertidumbre, a la espera de poder reanudar cuanto antes su actividad cotidiana. Para Eve Weitz y Robert McGregor, sin embargo, nada volverá a ser igual. Un lazo invisible unió sus corazones para siempre en los pasillos de la estación de metro de Leicester Square. Un lazo que ellos tratarán de romper, negando sus sentimientos, inmersos como están en una guerra cruel e incomprensible que los empujará a tomar decisiones equivocadas y pondrá en grave peligro sus vidas
Qué placer es encontrar una novela romántica original, por el período en que está ambientada, y en la que el peso de la narración recae sobre hechos reales. Cuando la trama se plantea de ese modo, el lector disfruta de un viaje en la máquina del tiempo y “vive” esos acontecimientos que figuran en los libros de Historia a través de lo que acontece página a página a unos personajes de ficción. Habilidad narrativa que siempre he admirado en escritores como Edward Rutherfurd y Beverly Swerling. Con un dominio envidiable, Claudia Velasco no se queda a la zaga.

Me alegra comprobar que las editoriales apuestan por las novelas románticas “blancas”. Los encuentros sexuales de la pareja protagonista se tratan muy por encima. Una narración tan apasionante no requiere escenas explícitas para atraer la atención. He disfrutado con las aventuras de Eve, estudiante judía con aspiraciones a reportera de prensa, y Rab, seductor piloto escocés de la RAF. Una historia de amor que me ha permitido escuchar las sirenas, sentir el miedo, la escasez, el día a día de la ciudad de Londres que durante un año largo fue bombardeada sin piedad por la aviación nazi.

Este libro me ha llegado al corazón porque me ha removido recuerdos. Yo he crecido escuchando relatos de bombardeos, de carreras hacia los refugios antiaéreos, colas de racionamiento y estraperlo, y puedo decir que la autora logra transmitir el coraje de los londinenses, que resistieron el Blitz empeñados en mantener la cotidianidad de sus vidas en medio de un asedio tan largo. Una actitud valerosa que se resume en las palabras de la abuela —qué adorable mujer— al decirle a Eve que, cuando el cielo está en llamas y la guerra todo lo asola, no hay que dar la espalda a las cosas hermosas que nos regala la vida.
Muy acertado me parece el hecho de mostrarnos el respeto británico hacia las creencias hebraicas, ejemplo de convivencia que hace resaltar la terrible e injusta suerte que corrieron los judíos franceses por culpa de la infamia cometida por el gobierno de Vichy con sus propios compatriotas. Estamos pues ante una historia de amor y aventuras que disfrutarán los apasionados de las novelas históricas.

El párrafo escogido pertenece al capítulo en el que Rab se ve obligado a correr hasta Brighton tras esta jovencita amante del riesgo. El guapo aviador sueña con comer tranquilo una ración del popular fish and chips, sin sospechar el peligro que correrán los dos en las páginas siguientes.



FISH AND CHIPS

Dos filetes de pescado sin espinas.
3 patatas
100 gramos de harina
1 huevo
100 ml de cerveza
Sal
Aceite

Preparar el rebozado mezclando la harina, la sal, la cerveza y el huevo. Remover bien la mezcla hasta conseguir una textura fina. Calentar la sartén con el aceite. Cortar las patatas en tiras y freírlas en la sartén cuando el aceite esté bien caliente. Una vez fritas dejarlas sobre un recipiente con papel de cocina para evitar que resulten muy aceitosas.
Untar los dos filetes de pescado con el rebozado preparado y freírlos en la sartén. Cuando estén fritos dejarlo un poco de tiempo sobre papel de cocina para evitar que resulten aceitosas. Presentar el plato con una ración de patatas, un filete de pescado frito, dos rodajas de limón. En Londres se compra y consume en plena calle rociado al gusto con un poco de vinagre de malta y envuelto en papel de periódico.


Buen provecho y feliz lectura.


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