Siempre he dicho que escribo ficción anclada en la realidad. Esta bonita iniciativa uruguaya me ha recordado al personaje de Stella Tompson, la amable bibliotecaria del hospital de Manhattan que tiene un papel importante en mi novela DELICIAS Y SECRETOS EN MANHATTAN.
Las bibliotecas hospitalarias existen desde hace más de un siglo y existe mucha documentación al respecto. Más desconocida es la labor de voluntariado de quienes se ofrecen a leer a domicilio para personas con discapacidad visual u otro tipo de dificultades.
Pero existen y es bueno que se sepa. En ellos, en concreto en una iniciativa española, similar a la que os dejo en el enlace y que se desarrolla en Uruguay, me inspiré para la creación de su personaje y sus andanzas en la trama.
¡Bravo por ellos!
Qué interesante Olivia... la verdad que no lo sabía hasta que conocí a Stella y a Philip ;) y es una pena que no se siga haciendo porque haría de los Hospitales un sitio más agradable.
ResponderEliminarBesos!!!
Andrea
Hola Andrea. Por suerte se sigue en marcha esta inciativa. Mis hijos han nacido en hospitales públicos, del sistema sanitario de la Seguridad Social de Valencia. Cuando nació el mayor, la primera en visitarme fue la bibliotecaria del Hospital General Universitario con su carrito de los libros.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la visita.