Hace más de 40 años, un hombre cargado de ilusión abrió un local en la antigua judería de Sevilla, donde la gente del arte y la cultura se podía reunir y darse a conocer. Por allí han pasado centenares de artistas, jóvenes y con solera.
LA CARBONERÍA fue clausurada la semana pasada por una ordenanza municipal con fines recaudatorios. Una multa y un cierre que dejan huérfanos a pintores, músicos, ilustradores... Y a los sevillanos sin esa maravillosa combinación de ocio y cultura.
Qué pena, la última noche que abrió sus puertas, actuó el cantautor valenciano Paco Ibáñez, que celebró allí, entre amigos de toda la vida, su 80 cumpleaños.
Yo ya he firmado para que el Ayuntamiento de Sevilla permita su reapertura. Que Sevilla entera y quienes visitamos esta maravillosa ciudad podamos disfrutar muchas más noches en LA CARBONERÍA. ¡Que no nos la cierren!
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