Tengo la manía fetiche de poner en manos de mis personajes los libros que para mí tienen un significado especial. Eso sí, rara vez cito el título... para que lo adivine el lector. Pero a estas alturas estoy segura de que ya sabéis de qué obras se trata.
¿Os acordáis de las lecturas preferidas por los protagonistas y secundarios de mis novelas?
Etahn Gallagher sorprende a Linette en DAMA DE TRÉBOLES al confesarle su pasión por las novelas de aventuras. Su preferida es Moby Dick de Herman Melville, una historia apasionante que le permite viajar con la imaginación y surcar esos mares que nunca a visto y que siempre soñó conocer. Linette, en otro capítulo, llega a comparar su tesón con el capitán Ahab y su vehemente persecución de la ballena.
Portada de la primera edición.
Nueva York, 1851. Harper & Brothers Publishers
Otro ya convertido en clásico de aventuras que Ethan conserva en su estantería, pero que en 1884 era una novela muy popular porque no había transcurrido tanto tiempo de su publicación y por tanto no se consideraba como tal, es Cinco semanas en globo. Aunque el dueño del rancho Gallagher considera que Julio Verne derrocha fantasía y la posiblilidad de volar en una cesta es poco menos que una locura.
Un ejemplar como éste debió leer Ethan en su juventud.
Publicado en Filadelfia en 1877 por J B Lippincott
Ethan escoge un libro como primer regalo para Linette, con ayuda de Doreen y el Doctor, pone en sus manos Jane Eyre, la maravillosa novela de Charlotte Brönte. Cuando Linette descubre que existen libros que cuentan la vida de una mujer piensa "que los tiempos están cambiando a paso de gigante".
Ejemplar original de la primera edición americana en tapa dura
Ed. Wilkins Carter and Company (Boston, 1848).
Uno exáctamente igual a éste le regaló Ethan a Linette.
En DELICIAS Y SECRETOS EN MANHATTAN no puse ningún libro en manos de la pareja protagonista. Sí, en cambio, quise homenajear la tan denostada literatura popular de kiosco y, por supuesto, las novelas del Oeste que tanto me gustan. Por eso Marcus McKerrigan-Montero, el padre de Laura, para a comprar el último número de Wild West, "esas revistillas de 10 centavos que todo el mundo devoraba pero muy pocos reconocían leer".
Justo este número, el de octubre de 1919, fue el que
compró Marcus McKerrigan en Boston, de camino a la cita con su hija mayor
Y en su casa, consigue la admiración de Lydia cuando ésta ve que posee la colección completa de Noches de Arizona de Stewart Edward White.
Ejemplar ilustrado. Nueva York, Grosset & Dunlap, 1907
Phillip Taviani consigue convencer a Stella, la bibliotecaria itinerante del Hospital donde está convaleciente de apendicitis, para que sea su lectora por horas. Y el libro que ella escoge para él, convencida de que le gustará porque transcurre en Venecia no es otro que Los papeles de Aspern de Henry James. Una "nouvelle" que se publicó por primera vez por entregas y que, como el resto de obras literarias que aparecen en DELICIAS Y SECRETOS EN MANHATTAN, quise incluir como homenaje a la literatura corta, popular y por entregas, géneros que reinaron durante el siglo XIX y principios del XX, llegando a convertirse en clásicos de la literatura. Qué lástima y que injusto resulta que hoy día se use el término "novelita" como algo peyorativo.
Edición que incluye tres novelas cortas de H. James.
Londres y Nueva York, McMillan & Co. 1888
De momento estos son los libros preferidos por mis personajes. En próximas novelas, seguro que incluiré muchos más. Por lo pronto, uno de los protagonistas de la que tengo entre manos está leyendo una novela que a mí me ha fascinado...
Me encantan estos detallitos en las novelas. Sobre todo cuando el libro mencionado ha pasado ya por mis manos. No puedo evitar exclamar: "Anda, yo también lo leí", jaja, como si el personaje fuera alguien real, y me imagino lo mucho que disfrutará con la novela.
ResponderEliminarYo también le hice un pequeño homenaje a El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas, en Ecos del Destino. Un regalito que la prota recibe en su viaje de luna de miel. No me pude resistir, pues creo que es un tesoro entre los Clásicos.
La verdad es que estos guiños enriquecen mucho una novela.
Besos.
Ya lo creo, Miranda. Edmundo Dantés es uno de mis personajes literarios preferidos, me encanta ese homenaje a Dumas. Un beso.
ResponderEliminarPreciosa reseña de "libros de los libros". Me encanta cuando leo el título de alguno que yo también he leído, o simplemente la referencia que se hace de él. Para mí, es en esos momentos cuando los personajes adquiren carta de verosimilitud, de seres reales, como cualquier otra "persona humana", capaces de elegir la literartura que les gusta de la misma manera que escogen la ropa que se ponen o la comida que les apetece. Eres grande Olivia, porque son esos detalles los que emocionan en una novela.
ResponderEliminarTú sí que eres grande, Lydia. Gracias por la visita. Un besote.
ResponderEliminarMe encanta porque los hace cercanos y así comprendemos mejor sus emociones, porque creo que en parte eres lo que lees.
ResponderEliminarGracias por contárnoslo!
Qué razón tienes, Luze. Somos también lo que leemos. Un beso.
ResponderEliminarEs cierto! Recuerdo Moby Dick y Jane Eyre de Dama de Tréboles!
ResponderEliminarHa sido una entrada muy evocadora.
Un beso!
Ja ja, Aran, cuánto me alegro de que adivinases el título de Jane Eyre!!! Un beso.
ResponderEliminarInteresántisimo como siempre, lo que nos cuentas de los entresijos de tus novelas. Estoy de acuerdo con Lidya, conocer las novelas que leen los personajes los acerca al lector, hasta hacerlos casi reales. Y también de acuerdo contigo, que rabia que se use el término novelita de manera peyorativa, a mi me encantan. Las novelas por entregas son comparables hoy en día a algunos blogs, que nos regalan maravillosos relatos cortos, también por entregas. Besazos.
ResponderEliminarDe acuerdo contigo, Bela. Y más cuando sabemos que Poe, Blasco Ibáñez, Dickens... publicaron sus obras, hoy grandes clásicos, por entregas. Un beso y gracias por la visita.
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