No quiero que acabe el año sin expresar mi agradecimiento a las Bibliotecas Públicas por su callada labor de fomento de la lectura. Un servicio gratuito, no olvidemos este dato tan importante en tiempos de crisis, que pone los libros, prensa y material audiovisual al alcance de todos.
Hoy mismo me escribía Judit Ruiz, lectora entusiasta a la que como escritora deseo toda la suerte del mundo:
"Hola Oli!!
En La Fe nueva tienen servicio de biblioteca y a que no sabes? El miercoles por la mañana escuchó unas risas y cuando me asomé... era la bibliotecaria con un carrito lleno de libros que iba repartiendo por las habitaciones; al verla me fue inevitable acordarme de tu Delicias y secretos en Manhattan y de ti, por supuesto."
Bibliotecaria de hospital con su carro de los libros. Estados Unidos, sobre 1940.
Es cierto, en mi última novela, DELICIAS Y SECRETOS EN MANHATTAN, hago un pequeño homenaje a las Bibliotecas Hospitalarias a través del personaje de Stella que, con su presencia empujando el carrito de los libros, ayuda a pasar el mal trago a quienes se ven postrados en la cama de un hospital.
"Le encantaba escoger cada mañana un surtido de libros para su carro y comprobar que acertaba en los gustos de sus lectores. Salvo con los enfermos cuyas dolencias requerían una larga estancia, con el resto su trato era breve, pero no por ello menos entrañable. Tal vez a causa de lo vulnerables que las personas se sienten ante la enfermedad, en el hospital las relaciones se estrechaban mucho más que en cualquier otro entorno." DELICIAS Y SECRETOS EN MANHATTAN, capítulo 2.
Hoy también aparece en el Diario EUROPASUR la noticia del acto de agradecimiento público por parte del alcalde de Tarifa a ADARDE-Asociación de Autoras Románticas de España, a la que pertenezco desde su fundación, por haber donado libros de varias de sus asociadas con destino a los fondos de la Biblioteca Municipal de esa localidad. La idea se la debemos a la escritora tarifeña Lucinda Gray, y personalmente me llena de orgullo saber que un ejemplar de DELICIAS Y SECRETOS EN MANHATTAN forma parte de esa donación.
Es emocionante ver que la noticia aparece también en la portada del Diario TARIFA AL DÍA, cuando somos también las escritoras quienes debemos estar agradecidas a la Biblioteca de Tarifa por su apoyo y labor de difusión del género romántico.
Con motivo del segundo aniversario de ADARDE, elaboramos un listado que incluye todas las bliotecas publicas que cuentan con novelas románticas de las asociadas. Si hace años era rarísimo encontrar narrativa romántica en las bibliotecas y algo excepcional hallar obras de autoras españolas, hoy podemos afirmar que las cosas están cambiando, ya que el listado incluye 302 bibliotecas repartidas por 16 Comunidades Autónomas del Estado Español, 1 ciudad autónoma, 1 en Argentina y en 2 en los Estados Unidos.
En este enlace podéis acceder al listado ordenado por provincias. Al lado de cada biblioteca, encontraréis el nombre de las escritoras de las que existen novelas a disposición de los lectores. Recordad que los datos están extraídos a fecha noviembre-2011 y pueden variar, ya que los catálogos bibliotecarios están en proceso de actualización constante.
Por último, os dejo el enlace al portal de las Bibliotecas Municipales de la ciudad de Valencia, donde encontraréis información puntual sobre novedades literarias, consejos del bibliotecario, recomendaciones de los lectores, actividades culturales, animación lectora y noticias sobre el sector del libro. En cualquier caso, no dudes en pedir consejo a tu bibliotecario o librero que son quienes más saben de libros. Como véis, se puede disfrutar del placer de la lectura sin gastar dinero. Por supuesto, novelas románticas también.
Que bonito que se hayan identificado con tu novela, y sí es grande la labor de las bibliotecas públicas para difundir cultura, yo estoy enamorada de la de San Vicente del Raspeig y sus bibliotercarios/as son un amor y muy muy pacientes.
ResponderEliminarMe está mal decirlo, pero las biblotecas públicas realizamos un servicio estupendo.... ¡¡¡y gratis!!! Un beso, Bela.
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